Desde lo alto de una pared me habla un escarabajo. Parece que existe
desde hace mucho y ha ido acumulando conocimiento durante siglos. Me explica
cosas trascendentes sobre la historia del mundo para que las apunte (no
recuerdo ninguna). Sé que el escarabajo es Gregor Samsa. Entonces estamos al
aire libre y bajamos por un muro altísimo. Yo voy detrás de él, no sé cómo me
agarro al muro. Miro hacia abajo y veo neblina. Debajo se distinguen copas de
árboles rojizos, y destellos quizás de fuego. El escarabajo se detiene y me
informa de que eso es el infierno. Con algo de miedo dice que no tiene ganas de
volver allí y que no piensa acercarse más.