DOS ANIMALES



Mis manos y tus huesos
han aprendido a reconocerse
como dos animales.

Por encima de los muros
se reconocen,

se convocan
con la profundidad
de las manadas.

Si se entromete el mundo
con edades de hierro:
no se inquietan

mis manos,
aun desde bosques enrejados
sabrán lo que te pasa.


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.