Viejo
caballo de guerra,
tú
también deberás partir
y dejar
todo esto.
El
jardín brilla en templada luna
pero se
apaga para ti, el fuego
pasa
por tus muslos sin calentarlos.
Sientes
como posesión
hectáreas
que no son tuyas
porque
las crees
reclamándote,
cabalgables.
Fue la
tierra rumorosa
la que
pasó por ti, caballo de establo,
el
mundo en tránsito
fue tu gran desamor.
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