Sueño del 24 de junio



Mi amigo Andrés me cuenta que durante la Edad Media, algunos niños nacían con ramas monstruosas en la cabeza. La madre moría durante el parto, desgarrada, y se consideraba que el niño era un engendro del diablo, de quien habría heredado la cornamenta de madera, en realidad más parecida a la de un ciervo. Me dice también que las pinturas de Goya sobre aquelarres, en las que se ve a un gran macho cabrío, hacen referencia a esto. El fenómeno era llamado 'nacimiento de fuego', por el dolor que provocaba. Mientras hablamos, veo perfectamente los cuernos de madera, retorcidos, en la cabeza de estos niños.


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